2.12.07

dia3

No la pude ver. No me pude despedir. No me gustan las despedidas, pero me hubiera gustado despedirme de ella. Abrazarla, agradecerle por haberme acompañado todos estos años, por haberme dejado sus historias, sus errores, sus impulsos, sus pasiones, sus odios y sus amores. Su intensidad, su euforia.
A lo mejor no la tenía que despedir porque, a lo mejor, nunca la tenga que despedir. A lo mejor, sólo tenga que aceptar su muerte. Dejarla ir para que pueda seguir estando y así integrarse de alguna manera a mí. Quizá, de esta manera, deje de estar afuera y me cueste menos abrazarla y cuidarla.
No se dónde está, pero la siento. Todavía la siento. La huelo. No quiero dejar de sentirla, no quiero dejar de olerla. La quiero cuidar.

2 comentarios:

Amparo dijo...

Esta en la panza. Es la nena, tu nena...

RENATA dijo...

que dificil es soltar!!...pero es momento de que te cuides.